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makumba

EL FPS ESNIFADO DE CADA SÁBADO

EL FPS ESNIFADO DE CADA SÁBADO

Este mundo, esta empresa, este mundo de hoy

que te esnifa la cabeza una y otra vez

Rock para los dientes, P. Rey

 

Baby tóxica tenía un cuerpo espectacular que no era de este tiempo, unas formas curvas bien definidas al estilo renacentista, un fucking sueño softporno. Además tenía la piel blanquísima y unas pecas se esparcían por cada rincón de su adolescente figura. No tenía edad aparente, una especie de Dorian Gray femenina que transitaba la vida con el acelerador siempre a fondo.

Yo era el perro de Baby tóxica en aquella época, cuando me llamaba acudía sin peros esperando una recompensa, en alguna ocasión esa recompensa había llegado, aunque por el momento no pasaba nada y eso me preocupaba. Ella se movía en la noche repartiendo saludos y sonrisas mientras yo caminaba detrás suyo sin decir palabra. Esa era la naturaleza de nuestra relación. Al parecer yo tenía que ser un eterno agradecido por caminar siquiera con aquella diosa popular de la noche. Lo que ella no percibía era que entre los perros (seres siempre sedientos de placeres sensuales) nos reconocíamos y comunicábamos a través del código sin signos mofándonos de aquella altanería berreta.

De todas formas yo no rehusaba de la situación, me encantaba estar acompañado por aquella hermosura y por el momento estaba dispuesto a pagar el precio aunque a veces me preocupaba un sentimiento difuso que me recorría, como sí una voz me dijiera: “…toma distancia makumba, tené cuidado…”.

Era otro sábado más en la ciudad cuadrada, allá en la capital Los Piojos daban teóricamente su último recital en la cancha de River y acá La Renga copaba el Estadio Unico, yo estaba retirado de los grandes recitales ah no ser que los Redondos se volvieran a juntar, definitivamente me sentía vulnerable nadando en la multitud. Prefería las congregaciones pequeñas y los lugares cerrados de fácil acceso. Me conecté en la frecuencia de la red y allí estaba, me habló y fue directa al grano como siempre, no había términos medios con ella.

-Venite para casa.

-Ya salgo para allá.

Entre la moto por el pasillo y la apoye en la pared.

-Tu amigo me habrá grabado los compacts?

-No se bebé, tendríamos que ir a la gomería.

-Me llevas en lo moto porfi?

-Offcourse

El Turko atendía la gomería siempre en el estado más armonioso que yo recordara, junto a su hermano menor, que no por casualidad se llamaba El Turkito, tomaban mate todo el día y conversaban con los clientes de la forma más natural, aunque hiciera dos días que no dormían. Siempre estaban detrás de alguna presa, conquistas momentáneas para noches eternas, que intentaban hacer pasar el rato; toda clase de hembra pasaba a saludarlos, yo desde mi silencio miraba atónito el desfile etéreo de aquellos especimenes.

Y Baby tóxica encajaba perfecto en ese duo, todos nos conocíamos y sabíamos cuales eran los límites porque me acompañaba a mi, pero no podía culpar a los hermanos por su desenvoltura activa en referencia al sexo opuesto, la ruta nos había enseñado eso: hay que vivir el día rápido sin que nos importe demasiado el mañana.

El Turko por suerte le había grabado los compacts a la pibita y eso me permitió volver rápido a la covacha donde estabamos parando, allí nos jugamos unas manos de truco hasta que la noche nos volvió a llamar y nos acercamos al Variette.

En el local de 49 se respiraba la misma oscuridad de cada noche. Cada uno en su historia pero todos en tensión, como si algo fuera a pasar; me cruce con el cantante de una banda con nombre de fierro, se le había extraviado la billetera y sólo quería unos papeles que había en ella.

En esos momentos empezaba a sentirme un marciano. Un tipo con cara de alucinado que pide una Mirinda en un bar donde todos toman de forma seria llamaba la atención en cierto niveles de percepción que me incomodaban y lo sabía, sólo que la sed podía más, al igual que mi obstinación por no beber alcohol. De fondo sonaba un rock a que mi se antojó retro, como si tocaran con equipos valvulares, y en los que una voz femenina se alzaba sobre los instrumentos. Baby tóxica conversaba en el patio con una pareja que se había encontrado, en ese momento nada me pareció mejor que prender mis ojos y registrar un tema de Camión.

 

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