entre dos mundos

El sábado se presentó agitado, los oídos del cronista transitaron la aridez de un power trío y lo barroco de una big band de neo swing conformada exclusivamente por chicas.

 

El verano terminó definitivamente y los primeros fríos se hacen presentes, el deambular nocturno subido a las dos ruedas lo había depositado en plaza San Martín, allí un modesto escenario se levantaba y con unas pocas luces intentaba atraer algunos transeúntes. En las sombras todos nos parecemos, sí los muertos y los vivos realmente no se pudieran diferenciar entre las malditas cuatro paredes de esta ciudad como nos daríamos cuenta de quien es quien..?

Un rato después cuando la música había dejado de sonar se encaminó hacía un refugio.

-Lo que te decía la banda se llamaba Anima.- La pseudo oscuridad que emanaba la tv mientras transmitía un recital de Calle 13 rodeaba a las dos personas.

-Y que onda? como eran?- Ella le seguía la conversación en su habitual piloto automático.

 

-Un trío clásico de rock, con mucha potencia y técnica que suena bien y parejo.

 

 

  Siguieron conversando un rato hasta que él decidió irse, había una presentación en el nuevo shopping de la ciudad, una antigua construcción con salida a dos calles (la 50 y 51) que se llamaba Pasaje Rodrigo; recordó que alguien le había dicho que era de los padres de Ricky Rodrigo, miembro de Patricio Rey cuando eran más bien un cabaret ambulante que una banda seria. Mientras un guardia de seguridad le habría la puerta dudo profundamente del dato, pero eso siempre le pasaba, como creer todo lo se dice en la noche del rock?

El bar adentro se llamaba Noturius, estaba bueno. Entró y pidió una Fanta, había pérdido la costumbre de tomar alcohol, entendía que algunas cosas se dejaban necesariamente en el camino porque sino ni siquiera podía existir el camino. Desde su ubicación percibió la imagen habitual que se tiene cuando se está sólo en un bar, como si estuviera en todos lados y en todas las conversaciones (historias) pero en ninguna a la vez, una fachada para el teatro del sueño de ser periodista de rock.

Pero en realidad lo que pasaba era que tocaban las Dirty Diamonds y a ver... como explicarlo? Las comparaciones eran odiosas pero él no pudo evitar pensar en una versión femenina de Amigos and Friends, aunque esto era más bien un rasgo de las bandas con gran cantidad de integrantes: el combinar la estética del vestuario, no uniformados pero sí con una coherencia estilística que aún así dejaba que cada uno muestre una pizca de su personalidad. Y vaya si las Dirty Diamonds tenían personalidad, para empezar sonaban de puta madre, seguramente una mezcla equilibrada entre ensayo y atributos personales o talento más bien.

Las integrantes de esa noche fueron: Fernanda, Voz y Guitarra / Costy, Guitarra / Rhonda, Bajo / Pía, Batería / Carolina, Teclados / Betiana, Flauta / Susan, Trompeta / Gisella, Saxo Alto / Pilu, Saxo Alto / Romina, Saxo Barítono.

El se sintió por momentos transportado al antiguo Nueva Orleáns; sentado en el patio de una plantación de algodón escuchando a una banda de negros que toca al atardecer de una esclavizadora jornada laboral. Eso sin lugar a duda era bueno, que un grupo de músicos lo hiciera viajar por el imaginario de lugares y tiempos que habitaban en su cabeza quería decir que esa banda poseía una interpretación poderosa, que su música era profunda y hecha con pasión.

El mix de instrumentistas certeras y frontgirl arrebatodora lo hizo pasar un rato más que agradable, sí hasta tuvo que dejar su silla y pararse para no sentirse un insensible, como no moverse aunque sea un poquito al ritmo de esos swings tan cadenciosos?

Luego, al final como siempre, la noche lo tragó mientras le pedía una tregua a su memoria para que recuerde los detalles que más le habían interesado y así poder escribir unas líneas sobre el asunto.

 

 

 

  

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